La verdad sobre el caso del señor Valdemar" es un cuento de terror escrito por Edgar Allan Poe en 1845, que narra la historia de un médico llamado Herbert West, quien ha estado experimentando con la animación de cadáveres. En su obsesión por descubrir los secretos de la vida y la muerte, West elige al señor Valdemar, quien se encuentra en el estado de trance, para realizar su próxima y más ambiciosa experiencia. Con la ayuda de su asistente, el doctor West logra animar temporalmente al señor Valdemar, pero descubre que su mente está completamente en blanco y que no puede hablar. A medida que el tiempo pasa, el cuerpo del señor Valdemar comienza a deteriorarse cada vez más, hasta el punto de desintegrarse completamente.
"Alicia en el País de las Maravillas" es una novela clásica de la literatura infantil escrita por Lewis Carroll y publicada por primera vez en 1865. La historia cuenta la aventura de una niña llamada Alicia que, al seguir a un conejo blanco con un chaleco, cae en un agujero y se encuentra en un mundo extraño y fantástico lleno de criaturas curiosas y lugares inusuales.
"La última pregunta" de Isaac Asimov es un cuento corto de ciencia ficción que narra la historia de un superordenador llamado Multivac, que es capaz de resolver cualquier problema matemático o científico que se le presente. A medida que la humanidad se enfrenta a una crisis energética cada vez mayor, los científicos buscan la ayuda de Multivac para encontrar una solución. Finalmente, el superordenador es capaz de resolver el problema de la energía, pero solo después de haber sido planteada una pregunta final, la última pregunta: "¿Cómo podemos salvar a la humanidad?".
La historia se divide en diferentes momentos temporales, y se cuenta de manera cronológica a medida que los personajes que intervienen en la historia van evolucionando y las preguntas que se les plantean van siendo más complejas.
El cuento comienza presentando al superordenador Multivac, como una máquina que se ha vuelto tan avanzada y tan compleja, que los humanos ya no son capaces de comprender toda su complejidad. Los científicos trabajan con él, pero el ordenador es quien tiene el verdadero conocimiento, y no necesita de ninguna ayuda humana para resolver problemas.