En un futuro distante, la humanidad había colonizado varios planetas en la galaxia. La vida en estos mundos era dura y peligrosa, especialmente en las fronteras más alejadas de la civilización. En uno de estos planetas, en una colonia minera llamada Nébula-9, se desarrolla nuestra historia.
En un oscuro y polvoriento bar de Nébula-9, donde los mineros se reunían después de largas jornadas de trabajo en las profundidades de las minas de cristal, un hombre solitario estaba sentado en un rincón apartado. Era Dan, un exingeniero de la nave estelar "Aurora", que ahora se ganaba la vida jugando a las cartas y tratando de olvidar un pasado que lo atormentaba.
Una noche, mientras bebía su whisky sintético habitual, Dan notó un destello en la pantalla de su terminal. Una transmisión cifrada estaba llegando a su comunicador personal, una frecuencia reservada solo para los que alguna vez habían servido en la flota estelar. Con el corazón latiendo con fuerza, Dan decidió decodificar el mensaje.
"No tengas miedo", comenzó el mensaje, y Dan sintió un escalofrío recorrer su espalda. La voz que seguía era conocida, pero no podía identificarla completamente. La transmisión continuó revelando coordenadas y un breve mensaje: "Encuéntrame. Te necesito".
Intrigado y lleno de nostalgia por su antigua vida, Dan decidió seguir el rastro de la transmisión. Sabía que significaba adentrarse en territorios peligrosos y enfrentar los fantasmas de su pasado, pero algo dentro de él le decía que esta era una oportunidad que no podía dejar pasar.
Con provisiones mínimas y su vieja nave espacial, Dan se embarcó en un viaje hacia lo desconocido. Navegando a través de asteroides y campos de escombros espaciales, llegó finalmente a un planeta desolado en el borde de la galaxia, donde se encontraba una base abandonada de la flota estelar.
Al entrar en la base, Dan fue recibido por la oscuridad y el silencio. Pero conforme avanzaba por los pasillos desiertos, comenzó a sentir una presencia que lo observaba desde las sombras. Siguiendo su instinto, llegó a una sala de control central donde una figura encapuchada lo esperaba.
"Dan", dijo la figura con una voz metálica y distorsionada. "Gracias por venir. Necesito tu ayuda para una misión de vital importancia".
Dan reconoció la voz de su antiguo comandante, el Capitán Reynolds, aunque su rostro estaba oculto detrás de una máscara cibernética. El Capitán le explicó que una antigua amenaza estaba resurgiendo en la galaxia y que necesitaban reunir a un equipo de élite para detenerla antes de que fuera demasiado tarde.
A pesar de sus dudas y temores, Dan aceptó unirse a la misión. Sabía que el peligro era inmenso y que el camino por delante estaría lleno de desafíos, pero también sabía que no podía ignorar la llamada de ayuda de su antiguo comandante y de la galaxia misma.
Con un nudo en la garganta y la esperanza en el corazón, Dan se preparó para lo que sería la aventura más peligrosa de su vida, lista para enfrentar su pasado y su destino en las estrellas.